miércoles, 31 de agosto de 2011

COMENZAMOS UN NUEVO CURSO

ACTIVIDAD: Las dos clases de cimientos a la hora de construir la propia vida

UNA CASA PARA LA VIDA
La vida humana es como una casa que se va preparando para recibir distintos huéspedes que buscan 
-como el anfitrión- un ambiente de paz y felicidad, una casa habitable.
Parte de la casa, su estructura general, se nos da hecha. A partir de ahí y,  con nuestra creatividad y cariño,
hemos de terminar la construcción y decoración.
En este proceso, continuamente, tratan de decirnos qué debemos hacer: nos llueven ofertas de decoradores y decoraciones y muchos terminan por hacer la casa como "le dicen", como "otros hacen" o como "se lleva hoy hacer las casas".

Un nuevo curso representa otra oportunidad para saber a qué atenernos en la propia construcción personal, para hacer de cada una de nuestras personas UN HOGAR donde encontrarnos satisfechos y poder recibir a los demás. 
Habrá un tiempo para todo y deberemos hacer que todo tenga su tiempo. Pero, desde ahora, hemos de saber cómo queremos trabajar.

Lee Lc 6, 47-49
 Parábola de los dos cimientos
46 “¿Por qué me llamáis ‘Señor, Señor’ y no hacéis lo que yo os digo? 47 Voy a deciros a quién se parece aquel que viene a mí, y me oye y hace lo que digo: 48 se parece a un hombre que para construir una casa cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando creció el río, el agua dio con fuerza contra la casa, pero no pudo moverla porque estaba bien construida. 49 Pero el que me oye y no hace lo que yo digo se parece a un hombre que construyó su casa sobre la tierra, sin cimientos; y cuando el río creció y dio con fuerza contra ella, se derrumbó y quedó completamente destruida." 
PARÁBOLA MODERNA
Un hombre dijo una vez: todo el que escucha palabras de Dios y las pone en práctica, se parece a aquel joven que usaba cotidianamente palabras como: por favor, gracias, no hay de qué, cuenta conmigo, me alegro de verte, perdón, coge el mío, confío en ti, amigo, te ayudo, te lo dejo, Padre nuestro....y otras parecidas.
Cuando le llegaron desgracias, problemas y fracasos no se vino abajo porque las palabras que usaba cotidianamente habían construido unas amistades tan fuertes que sus amigos le ayudaron a salir adelante en la dificultad.
Pero todo el que escucha palabras de Dios y no las pone en práctica, se parece a aquel niño que usaba cotidianamente palabras como:  déjame en paz, a ti qué te importa, no tengo ganas, para mí-para mí, no te lo dejo, paso de ti, no me molestes, y a mí qué, ése es tu problema, vete a la...., y tú qué miras, y otras parecidas.
Cuando le llegaron desgracias problemas y fracasos se vino abajo por completo porque no encontró a nadie que quisiera estar a su lado ayudándole a superar la dificultad. Las palabras que había usado cotidianamente no construyeron ninguna fuerte amistad... y fue grande su ruina.





































(Adaptado del libro El cuentaparábolas de Jesús de Editorial CCS)



VIDEO DE LA PARÁBOLA DE LAS DOS CASAS




. ¿Quién es tu héroe preferido? ¿Qué admiras en él?
. ¿Y Jesús? ¿Qué sabes de él? ¿Qué es lo que más te gusta de su persona y su mensaje? ¿Qué te gustaría conocer más? ¿Es un modelo para ti?

¡Ánimo! ¡Buen trabajo! 
¡Buen curso!

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